4 de enero de 2021

El experimento de la cárcel de Stanford. Maldad por situación

 Se trata de un conocido estudio dentro de la Psicología Social llevado a cabo en 1971 en la prestigiosa universidad de Standford y que fue liderado por Philip Zimbardo. Dicho estudio fue financiado por el propio gobierno norteamericano con el fin de entender el sistema penitenciario y los conflictos existentes en él.

Zimbardo y su equipo transformaron los sótanos de la universidad para convertirlos en un presidio ficticio -pero de aspecto muy real- donde llevar a cabo su experimento. Además, se contó con consultores expertos, entre los que destacó un antiguo recluso, para dar aún más realismo a todo.

Los roles de los presos y guardias de dicha prisión eran desempeñados por estudiantes voluntarios. Para ello, recibieron porras, gafas y uniformes que los propios carceleros eligieron. En el caso de los prisioneros, tan solo se les proporcionó unas sencillas batas -bajo la que no llevaban ropa interior-, unas sandalias de goma y unos gorros de hechos con medias de los que no podían desprenderse. Pero a estos últimos no solo se les despojó de ropa, también de su propia identidad, sustituida por un simple número. Pasaron de ser personas a números.

Al inicio del estudio, los guardias no recibieron ningún tipo de formación sobre cómo desempeñar su labor. Lo único que se les dijo fue que hicieran lo que considerasen oportuno para mantener el orden dentro de la prisión y ser respetados por los penados.

Con la llegada de los nuevos reclusos, los guardias les registraban, desnudaban y despiojaban -con un aerosol- degradándoles y humillándoles, para después vestirles con el uniforme pertinente y colocarles después una cadena atada al tobillo de la que no podían desprenderse.

A los cinco días de comenzar el estudio, tuvo que ser suspendido por el rápido descontrol resultante. Por un lado, la crueldad de los guardias y por otro, porque muchos parecieron olvidar que estaban en un experimento y no era una situación real.

Este estudio marcó un punto de inflexión no sólo en la Psicología social y la Psicología de grupos, también en los límites éticos y deontológicos en las investigaciones llevadas a cabo con personas.


Consecuencia principal del estudio

El apoyo a las Teorías de la atribución situacional de la conducta.

        Normalmente se dice que la maldad está en el interior de cada persona. Este experimento indica lo contrario: es la situación la que provoca la conducta y no la personalidad del sujeto


En la cultura

El experimento de la cárcel de Standford ha sido llevado al cine en tres ocasiones hasta la fecha y también ha inspirado decenas de libros y artículos.